Con el beneplácito de Rusia y tras 44 días de guerra, destrucción y cerca de 5.000 muertos, la guerra en el Cáucaso ha acabado este martes por la noche. Las dos partes Armenia y Azerbaiyán han firmado un acuerdo de alto el fuego que, esta vez, va a ser respetado. La razón es simple: este acuerdo se asemeja a una rendición de Armenia, que veía, impotente, los avances constantes de los soldados azerbaiyanos hacia el corazón del Alto Karabaj, la región en disputa entre ambos países.