Desde siempre se ha restado importancia a la posición retrasada de España en comparación con los resultados en educación de los países más avanzados en esta materia. Una terrible complacencia que venimos arrastrando desde la explosión de buenos indicadores desde la entrada a la democracia. Sin embargo, si usamos algunos de los indicadores clave observamos que Portugal nos ha superado. Y eso que ellos también padecieron una dictadura y tienen un grado de riqueza medio inferior al nuestro.
Tanto en números de jóvenes con educaicón secundaria superior (74% Portugal, 69,4 % España), en Tasa de abandono escolar (17,2% España vs. 10,7% Portugal) y en los resultados de los informes PISA, el enfoque estratégico portugés ha demostrado ser mucho más sólido que el nuestro, reformando la educación sin tanto bandazo, abriendo debates entre expertos y la comunidad educativa e invirtiendo en continuidad con la vista puesta al futuro. Mentiría si no hubiera pensado varias veces estos últimos meses que me gustaría que el Gobierno portugués fuera el mío también.
Un país cosecha lo que siembra no? Con leyes de educación como la que se está tramitando de Celáa que elimina las matemáticas como materia obligatoria para los estudiantes de Bachillerato que se decanten por la rama de Ciencias y Tecnología o por la de Ciencias Sociales, qué se puede esperar?
-Eliminemos el título de ESO e inventemos uno genérico para poder aprobar a todos aunque tengan asignaturas suspensas.
-Eliminemos las matemáticas, la base de todos los nuevos trabajos del SXXI
A veces sólo se analiza sólo uno de los dos lados de la moneda. Nos olvidamos de que nuestro modelo educacional no consigue incorporar a tanta gente joven cualificada como deberíamos poder. Hay que diversificar la enseñanza e incentivar a que muchos chicos/as puedan decantarse por formación profesional sin tener que saber cálculo II, que no les servirá de nada en su vida.
Fortalecer la salida de Formación profesional, robusta en países como Alemania, contribuiría a incorporar a muchos jóvenes a un mercado de trabajo que demanda expertos técnicos, no sólo matemáticos que vayan a trabajar para un banco a mejorar su algoritmo de compras bursátiles
Este dato general se puede concretar en el absurdoen el que hoyse significa la formación académica, al abandonono del método científico en otras especialidades. Por ejemplo, el abandono de la Historia Documental por la Historia Novelada; el abandono de la Lógica y Teorías del Conocimiento en Filosofía por las proclamas de coyuntura de movimientos sociales.
El abandono de los métodos de análisis de datos concretos por abstracciones ideológicas, en Economía, Sociología y estudios de Política.
Hay evidencias de la decadencia de la formación académica, como en la revisión de la Historia por la novela histórica. Parece que la distracción ideológica lo abosrbe todo.