El Alto Representante de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE, ha dado un vuelco unilateral a la posición política de la UE ante el gobierno venezolano de Nicolás Maduro. Sin coordinar sus acciones políticas con el resto de miembros de la UE, Borrell ha optado por la “vía Zapatero” de blanqueamiento del régimen venezolano gracias a una misión diplomática exprés enviada por cuenta del ex ministro socialista.
Dicha misión se habría reunido primero con Nicolás Maduro para tratar el retraso de las eleciones legislativas de diciembre y, después, con la oposición, hecho del que sí habría rendido cuenta Borrell. El problema es que se reunió sólo con Henrique Capriles y no con Juan Guaidó, presidente interino reconocido por muchos gobiernos de la UE.
Este sí que es un trepa de cuidado. Vamos si este es el nivel que gastan las cancillerías y despachos de la UE, es puro barniz y oropel. Borrell se piró de aquí, sin que la cartera de exteriores la recogiera nadie, pareció una huida callada para ocupar otro puesto, tal como habla aquí un señor que opinaba y decía que se fue cuando readmitieron a dos honrados funcionarios. Este es el mismo que defendía la unidad española hace unos años con lo del process? Pues o era otro el de entonces distinto a este de ahora, o nos la estaba metiendo , yo creo que este señor nada más tiene una patria, su c***, como todos los culos de los diputados de la bancada del PSOE, y los de quienes les aplaudan, unos mediocres todos.
Borrell nunca ha sido de fiar. Siendo ministro de Fomento (u Obras Públicas) en 1992 expedientó y expulsó del cuerpo a unos funcionarios del servicio de meteorología en Barcelona por denunciar trasiego de maletines. Tras varios años de reclamaciones en los tribunales, la Justicia los restableció en el puesto. Borrell ya se había ido a otra puesto bien pagado...
Esta es la catadura moral de Borrell. Persigue a los que denuncian la corrupción, cuando le interesa…
Para Josep Borrell hubiera sido más sencillo callarse y no mandar ninguna delegación a Venezuela. Haberlo hecho es un gesto de valentía frente a Trump, que alguien tiene que reconocer. Todos estamos de acuerdo que el redimen de Nicolás Maduro debe terminar cuanto antes, pero lo que aquí está en juego es el pueblo de Venezuela que está machacado hasta no poder más. La acción de Borrell no es sumarse a las divagaciones estúpidas de Zapatero, es simplemente tratar de echar una mano al pueblo de Venezuela, sin que esto signifique apoyar a Maduro.
Borrell siempre fue un oportunista, se coló no hace tanto en la manifestación de Barcelona, donde no pintaba nada, solamente con ánimos de frenarla con su actitud crítica… un polizón auténtico. Ahora se une a ese bobo solemne de Zapaprogre haciéndole un favor al sátrapa Maduro a espaldas de la Unión Europea. Nunca debió España mandarte allí.
La situación de Venezuela se ha demostrado bastante más compleja de lo que pueda parecer. No es que haya buenos y malos. Son todos iguales; tanto da Maduro, como Guaidó. ¿Por qué cambiar un dictador por otro? Lo que está claro es que cada dirigente político venezolano quiere dar su golpe de estado, y cada quién se apunta al mas afín a su ideología. Lo mejor es ponerse de perfil y apuntarse a carro ganador. No me parece mal lo de Borrel.
Venezuela necesita urgentemente unas elecciones libres y democráticas, para acabar de una vez con especulaciones, intentos de golpe de estado, actos de terrorismo y tics dictatoriales. Al final el pueblo es soberano, y su decisión es la que vale. Pensar otras cosa es no ser demócrata.
...es solo un testimonio, pero parece el paradigma de otro de esos proyectos que el Gobierno lanzasin convicción ni verdadera intención, más allá de hacer pensar a los cudadanos que están haciendo algo. Encuanto se han topado con un par de obstáculos, (idiomas regionales, falta de claridad en la privacidad, etc...) Si añadimos la falta casi absoluta de promoción y quela capacidad de obligar a las CCAAes ya casi nula, pues la han dejado morir: otro síntoma más de la ausenciade gobierno eficaz y eficiente. Además, la culpa de la expansión de los contagioses de los ciudadanos, por supuesto