La reforma de la Constitución chilena se ha presentado como un nuevo pacto social. Tras los dos años de protestas y violenta inestabilidad de la vida política y social del país austral, la reforma de la Constitución se presentaba como el gran salvavidas político para una generación que impugna seguir con una Carta Magna aprobado por Pinochet, llegado a la casa de la Moneda tras un golpe de Estado.
El cambio de Constitución no busca sólo la paz sino la posibilidad de cambiar una estructura socioeconómica que ha aguzado las desigualdades en un país modelo y pionero de neoliberalismo económico.
Realmente se ha de estar mal de la cabeza o ser un ultra de extrema derecha para calificar una dictadura como'modelo neoliberal … En todo caso Pinochet gano un referéndum de continuidad, y siguió, luego el pueblo votó otra vez, perdió y se fue, con elecciones…
Lo que pasa en Chile es el resultado de años de adoctrinamiento de ideologías de ultraizquierda en escuelas y universidades y la ocupación de espacios sociales en sindicatos y organizaciones por parte del partido comunista.. bajo esta base, han sido años de instalar un discurso de "igualdad social y lucha de clases" por parte de estos grupos, creando una generación entera de "pseudo revolucionarios" que exigen cosas porque creen es lo que les corresponde casi por derecho, aun si eso significa quitarle a los otros o quemar todo para lograrlo. Debido a esto, cada persona que plantea que se debe cambiar la constitución chilena actual (que ha sido reformada en democracia por todos los presidentes, donde de Pinochet no queda ni la firma) no tiene put* idea de que es lo que quiere cambiar, la mayoría ni siquiera se la a leído, solo repiten el discurso político de la masa.
Felicidades com país. Ahora tendréis un Estado Social y Democrático de Derecho tan sano como el europeo. De vuestra gente y elección depende (nunca se consigue) que no sea tan corrupto, sucio e ideológicamente podrido, como el que tenemos en Spain, por supuesto, entre otros.
Efectivamente, hoy es un gran día para el futuro de la democracia, no solo en Chile sino también en toda América Latina. Y, como reafirmación de los derechos civiles y políticos, un gesto de dignidad contra el fascismo rampante en todo el mundo. Por cierto, también es una lección para España, la reforma de cuya constitución monárquica sigue siendo la gran asignatura pendiente de la democracia.
Qué pinta de pijos tienen los del rechazo.
Los Chicago boys impusieron su fracasado modelo por la fuerza de las armas de la dictadura. El estado social de derecho proporciono los mejores años de progreso y justicia social a Europa. Chile, como país de neoliberalismo impuesto, nos muestra el fracaso humano de esta teoría que sólo beneficia a la aristocracia del dinero.
La derecha chilena ya demostró su compromiso con la democracia, cuando promovió y apoyo el golpe militar contra la Unidad Popular de Allende. A pesar de los treinta años transcurridos, dudo que ésa derecha haya cambiado en lo sustancial.
Ojalá y me equivoque, pero me temo que mucho ruido y pocas nueces. Cuando vea el derecho de los chilenos a la educación y la sanidad gratuitas y el resto de los derechos sociales puestos en marcha me lo creeré. Mientras tanto hay un gran riesgo de que cambien la constitución pero en la práctica todo siga igual.