La trama de corrupción del exconseller del PP Rafael Blasco fue más allá de las ayudas a Cooperación por las que terminó encarcelado.
Según un documento que forma parte del sumario, el empresario Augusto César Tauroni se sirvió de empresas contratistas pantalla para conseguir contratos de su amigo político Rafael Blasco con la intención de no aparecer directamente en las adjudicaciones y los documentos. Según dicho documento, Tauroni utilizaba una empresa contratista "limpia", Dimensión Informática, aunque realmente era él a través de su empresa de cabecera Dinamiz-e quien estaba detrás de la operación.
Mediante dsicho contrato privado la empresa Dimensión Informática se comprometió a subcontratar a Dinamiz-e en caso de ganar el concurso de la Conselleria de Sanidad que adjudicaba el conseller Rafael Blasco. Negro sobre blanco. Era la manera de garantizarse la victoria en el proceso y eso cuando solo quedaban semanas para que Blasco abandonara la conselleria.
Dimensión Informática recibió sólo en el año que estuvo Rafael Blasco al frente de la Conselleria de Sanidad hasta 7.492.280 euros.