A pesar de tener todo en contra, los científicos de nuestro país continúan experimentando con técnicas revolucionarias para luchar contra el Coronavirus. El "CRISPR" es una técnica de edición genómica, es decir, puede cambiar nuestra genética de forma muy sencilla aunque todavía no esté muy bajo control por los posibles efectos a largo plazo que eso podría provocar. La idea de estos científicos es usarla para intentar desactivar el virus, "cortando" la parte más nociva, e incluso reprogramar nuestras células para que lo combatan. Ciencia ficción al servicio de la salud gracias a una nueva técnica de vanguardia que sólo lleva 7 años en práctica. Seguiré con mucho interés cómo va evolucionando el proyecto.