Es la misión internacional más antigua en la que participa el Ejército español. También la más atípica: se trata una campaña con fines científicos. Para los que se pregunten por qué es necesaria una misión militar en una región donde no hay ningún conflicto, la respuesta es porque cuanto mejor sea la logística, mejor será el trabajo de los científicos que, procedentes de distintas universidades de España, realizan sus investigaciones en el continente helado.
Y mientras ellos investigan, las Fuerzas Armadas se ocupan de su seguridad, sus desplazamientos, su atención médica, su comida y hasta de su alojamiento dentro de la base Gabriel de Castilla