El feminismo se ha convertido en una nueva religión totalitaria que pretende imponer sus dogmas y su ideología a toda la sociedad hasta un punto que empieza a resultar asfixiante y repulsivo. Para el feminismo todo es violencia, acoso, chantaje, coaccion, delito, incluso el simple hecho de mirar a una mujer 'de aquella manera'. Acabarán intentando ponernos "burkas" y cinturones de castidad mentales.
Si, es cierto. Ese odio irracional y propio de fanáticos religiosos al sexo opuesto que quiere imponer el feminismo radical sólo puede generar opresión, represión e infelicidad tanto en mujeres como en hombres. Pero si el islamismo o el ultracatolicismo no consiguieron terminar con la atracción mutua entre hombre y mujeres, tampoco lo va a conseguir el feminismo radical que quiere imponer esa absurda moral que, sin duda alguna, esconde detrás muchas frustraciones y complejos.