La sucesión de noticias demoledoras para la imagen de Juan Carlos I ha merecido una respuesta del PSOE que se resume en destacar la supuesta ejemplaridad de Felipe VI y construir un muro alrededor de la figura del actual jefe del Estado (como hizo Carmen Calvo en una reciente entrevista) en línea con la frase que dejó Alfredo Pérez Rubalcaba en el debate de la Ley Orgánica sobre la Abdicación de Juan Carlos I, en 2014: “Treinta y cinco años después los socialistas seguimos sin ocultar nuestra preferencia republicana, pero nos seguimos sintiendo compatibles con la Monarquía Parlamentaria”.
La pretensión de Sánchez ahora es preservar la institución sin abrir debates sobre un cambio en el modelo del Estado en el momento de mayor fragmentación política y menos refrendo parlamentario a la monarquía. Puede decirse que están en el mismo punto donde estaba el anterior secretario general de su partido, hace seis años, pero con una responsabilidad añadida: es el presidente del Gobierno.
Será este el escollo que todos esperamos para el fin de la coalición de gobierno?
Tras la última entrevista de Calvo, está muy claro: el Gobierno "republicano" del PSOE defiende a capa y espada la continuidad de una monarquía saqueadora y, en particular, a un rey que va a vivir a la sombra de la corrupción de su padre. La dinastía borbónica --toda ella-- tiene muchas cosas que ocultar. Demasiadas. Y si no es la justicia(?) española, ya vendrán las de fuera (la suiza y la inglesa en particular) para darnos en las narices con las evidencias de los asuntos turbios de una monarquía moribunda que, acorralada, continúa desentendiéndose de rendir cuentas. Existe materia penal suficiente para enviar al exilio al rey 'demérito' y a su vástago. Pero estamos en España. A lo mejor lo enchufan en Endesa, también.
Cuando un cabeza de familia saquea arcas públicas o esconde dinero a hacienda, llámese Jordi Pujol o Juan Carlos I, la justicia ha de perseguir el delito, investigar, juzgar y condenar. En el caso de Jordi Pujol, la justicia ha investigado a toda la familia porque era fácil pensar que el dinero, necesitado de ávidos gestores, había ido a parar a más bolsillos.
Al igual que Marta Ferrusola, es fácil pensar que la anterior reina Sofía también disfrutó del dinero. MI pergunta, entonces, es sencilla: ¿por qué se puede investigar a los miembros de la familia Pujol, o la de Ruiz Mateos, y no se pueden investigar las finanzas de toda la familia real? A caso no constaban en los papeles de la sociedad offshore del emérito, tanto Felipe VI como sus hermanas Elena y Cristina? QUE INVESTIGUEN A TODA LA FAMILIA REAL, como se suele decir... sigan al dinero.
Si alguien piensa que el bipartidismo y los satélites Cs y Vox van a promover un cambio que afecte a la columna vertebral del Régimen del 78 no se ha enterado de quién conduce. Efectivamente, la operación para blindar a Felipe VI comenzó en 2014 con el aplauso una vez más de los traidores que se proclaman "socialistas".
En un acto ecuménico típicamente español, el padre bendijo al hijo, el hijo aceptó el encargo, y el espíritu de Franco desde El Valle de los Caídos sobrevoló nuevamente sobre el Congreso de los diputados.
Lo que sabemos a ciencia cierta de nuestra historia reciente es que el alma republicana se diluye en las poltronas y el tambaleo de la monarquía las afecta a todos los empoltronados por igual. El miedo a perder posiciones de rango, de partido y personales les paraliza a todos y les hace incapaces de destapar de analizar honestamente el entuerto. Y así llevamos siglos soportando los ciudadanos comunes una situación, un estado, que con el paso del tiempo y el cambio de sensibilidad se muestra cada vez más anacrónico.
La monarquía de Alfonso XIII no cayó de golpe. Su descrédito se fue ampliando con los años, hasta que llegó un momento, las elecciones municipales del 31, en que el descontento cristalizó y El Borbón tuvo que irse. Es verdad que ahora hay mecanismos de control del pensamiento, prensa y TV, mucho más sofisticados que los que había en los años treinta.
Aun así sigo pensando que la crisis monárquica acabará desembocando en una república, aunque sea a 5 o 10 años vista. El ritmo del proceso dependerá de la postura de los republicanos de pacotilla del PSOE. No olvidemos que si cae la monarquía cae el régimen del 78, como muy bien apunta el monárquico de derechas Felipe Gonzalez.
Por muchos paraguas que le ponga el gobierno al rey actual para q no se cale, la tormenta va a seguir arreciando. Llegará del extranjero más nubarrones y aunque solo sea por evitar el sentido de ridículo internacional, («prestigio institucional» ), tendrán que cambiar de estrategia.
Dejando aparte silogismos escapistas sobre el "ser" republicano gobernando una monarquía parlamentaria...El partido socialista que se declara republicano debe votar en el parlamento para que se investiguen todas las trampas de la borbonada. Este mismo partido en el gobierno tiene como obligación moral y política esclarecer e impedir toda clase de corrupciones y desvaríos, especialmente si las protagoniza el jefe del estado al que sostenemos con el presupuesto y los impuestos.
Que vaya contra la monarquía no se lo vamos a pedir...que cumpla con dignidad de los votos recibidos y sienta un mínimo de verguenza para no encubrir más la podredumbre, no se lo vamos a exigir, se lo deberíamos demandar.
SOn increíbles las afirmaciones de la vicepresidenta Calvo diciendo que no es menester de un gobierno cuestionar la jefatura de su Estado. Señora vicepresidenta, en una democracia se puede cuestionar (y votar) todo. Su argumentación es una burda falacia, pues, según se desprende de la misma, la constitución sería intocable ya que cualquier cuestionamiento de cualquier aspecto de la misma sería estar incumpliéndola.
¿Acaso no se cambió la "intocable" constitución para adecuarla al tratado de Maastricht y para supeditar el gasto social al equilibrio presupuestario? Pues sí, se hizo y, lo que es más grave, sin intervención de la ciudadanía.
No sólo es fundamental un ejercicio de autocrítica en democracia, sino que debiera ser una obligación de los representantes elegidos por los ciudadanos intentar mejorar la Constitución de todos continuamente y adecuarla a los tiempos actuales...Que es lo que han hecho la práctica totalidad de las constituciones de los países democráticos.
Juan Carlos no tienen porqué abandonar España, lo que tiene que hacer es devolver el dinero o bien demostrar cómo lo ha ganado, si ha pagado los impuestos y si no ha sido así, que le castiguen con multa y a la cárcel. La pena de destierro está trasnochada. La Institución monárquica no está en peligro, está en precario hasta que no sea validada por un refrendo nacional. Para abolir la monarquía hace falta reformar la Constitución y no parece que exista quórum para hacerlo.