Los hechos se remontan a 2006, cuando un ciudadano gallego compra una vivienda para uso personal, vive un año y decide venderla. Tras detectar supuestas irregularidades, Hacienda emplea procedimientos de verificación del contribuyente no amparándose en ninguno de los supuestos que el art. 131 de la Ley General Tributaria permite.
Más allá del hecho en sí, se demuestra que Hacienda puede traspasar frecuentemente los umbrales de control a los que debería estar sometida para la protección del ciudadano y extralimitarse siempre que juzgue necesario. Pero el hecho denunciable no termina ahí.
Lo verdaderamente indignante es la batalla legal que este ciudadano tuvo que emprender durante 14 años, pasando por el Tribunal Económico Administrativo Regional de Madrid y por el Tribunal Superior de Justicia, quienes dieron la razón a la Agencia Tributaria. Sólo tras seguir creyendo en su no culpabilidad, optó por recurrir al Supremo, quien finalmente le dió la razón por comprobar las irregularidades en los procedimientos de Hacienda.
Lección: enfrentarse a Hacienda por las pequeñas batallas del ciudadano medio, te puede llevar de media 14 años. Suerte
Si existe una agencia todopoderosa en este país esa es Hacienda y su rodillo. No conozco gente más ruin dispuesta a saltarse sus propias leyes para ahogar al currante. Ahora, como se le meta entre ceja y ceja perseguirte...se acabó todo! Te buscarán y encontrarán!!