Interesante obra, m******** de antaño( de la editorial Egales), del doctor en Filología Ramón Martínez, que nos vuelve a presentar una moderna pregunta: ¿nos interesan, todavía hoy, las inclinaciones sexuales de los grandes personajes históricos? Lo interesante no es preguntarse eso, ya que no es la intención del autor, sino repasar los ejemplos LGTB históricos que abrieron paso en épocas mucho más intolerantes y duras. Numerosos testimonios quedan para probar que Goya, Cervantes o Enrique IV fueron probados amantes de hombres, inspirados y frustrados por ellos.
¿Cervantes gay? ¿Por qué? ¿Por un poema atribuido a Lope, su archienemigo? Si hubiese sido homosexual, ¿por qué iba a acostarse con la mujer del tabernero y tener con ella a su hija ilegítima Isabel? Solemne estupidez. Si huyó a Italia no fue por acusaciones de ese tipo. Era un bravucón que se metía en peleas constantemente, que fue excomulgado por la Iglesia por confiscarle bienes, que estuvo en la cárcel varias veces y una de ellas por robar de los impuestos que él mismo recaudaba...
A Cervantes mejor dejarlo en paz. Como si era "del Atleti". No hace mejores a los del Atleti. De manera que no creo que ningún vegetariano se sienta más orgulloso de serlo porque Hitler lo fuera.
Irrelevante. Lo que importa son sus obras, no sus preferencias carnales. Alejandro Magno era bisexual y hemos tenido un partido homófobo que se llamaba como sus soldados