Con menos del 50% de los votos escrutados en ambas elecciones, el País Vasco parece pertenecer al dinástico PNV, quien tiene asegurado el Gobierno por el previsible apoyo del PSOE Vasco, que sería tercera fuerza gracias al descalabro de Unidas Podemos.
En Galicia, por otro lado, los resultados vaticinan una aplastante victoria de Feijóo, con un sorprendente sorpasso del Bloque Galego al PSOE. Feijóo consolidaría así unos resultados impensables en cualquier otra comunidad en época de fragmentación política parlamentaria elevada.
Interesantes resultados con tasas de participación bajas y volubles.
Parece que Feijoó tiene garantizada la mayoría absoluta. Por ello, lo interesante es saber qué pasa en la segunda y la tercera posición, donde el Bloque y el PSOE empatan técnicamente por ahora. La implosión del pacto podemos-mareas ha beneficiado muchísimo a las del bloque. Su líder ha sido muy moderada y muy correcta y a los gallegos les gusta la moderación. Si los datos se confirman, tanto en Galicia como en Euskadi los resultados, para la formación morada, son un auténtico desastre. Parecería que a Pedro Sánchez, la cuasi desaparición de Podemos y el desastre de la coalición PP-Cs, le beneficia.
EL PNV es uno de los grandes beneficiados de nuestro sistema electoral,su victoria histórica es su capacidad política de capitalizar como privilegios, concesiones que no han obtenido jamás otras comunidades. Ese principio efectivista es la verdadera fuerza del PNV, un partido social-cristiano, conservador, que supone la continuidad efectista del trato privilegiado del País Vasco. Su sentido histórico depende, por tanto, de la connivencia con el Estado central.
EL PP nacional ha impuesto la estrategia electoral en el país vasco con Ciudadanos. Y ha sido un desastre. La ejecutiva sita en Génova parece no entender nada los territorios que dice haber defendido contra el terrorismo.
Estamos viendo que Galicia podría ser la vanguardia de un nuevo tiempo político para el centro-derecha, al menos desde el punto de vista de la concentración del voto. El que tenía razón es Feijóo, que podría confirmar su hegemonía con una cuarta mayoría absoluta consecutiva. Cayetana parece entender ahora que debe dejar a Feijóo tranquilo.
Podemos no ha acabado de aprovechar el apoyo que le dio Bildu en el pasado y no ha sabido sacar partido del espacio político cedido por las fuerzas políticas de extrema izquierda. Ahora mismo Bildu es, de lejos, el partido con más éxito entre los jóvenes vascos…Teniendo una posibilidad importantísima de fidelizar las próximas generaciones. PNVBIldu significarán las 4/5 partes del Parlamento vasco, un mensaje claro sobre el fracaso de la estrategia del constitucionalismo en términos representativos.
PNV demuestra, como nunca antes, su condición de partido “atrapalotodo”, capaz de comer en las dos orillas de la política vasca, rompiéndose la lógica de bloques en términos de nacionalismo/antinacionalismo vasco. Hoy en día el PNV refuerza un perfil de estilo de gobernanza político más parecido que nunca al de la convergencia i unio en los 90. Por otro lado, Bildu se consolida como la principal fuerza de oposición capaz de aglutinar el descontento de las dudas que ha dejado el liderazgo del Podemos, confirmando la limitada capacidad de crecimiento del PSOE en tierras nacionalistas.
Análisis interesante: Se constata el fracaso de las colaliciones preelectorales, incapaces de aaglutinar en positivo, producióndose fugas y desmovilizaciones por su capacidad de presentar un candidato sólido. Esto podría poner en solfa las futuras estrategisa desde el punto de vista de las coaliciones preelectorales y pienso, en particular, en el escenario catalán. Sobre el PP, yo creo que la dirección nacional ha preferido sacrificar el peón asco por su estrategia a nivel nacional en vez de aproximarse más al perfil que el votante del PP vasco demanda.
3 lecturas que considero fundamentales para entender estas elecciones:
1)La primera es que, el PP cuando se adapta bien al territorio para moderar su discurso en función de preferencias de sus votantes, gana.
2)El PSOE no tiene capacidad de atracción como fuerza alternativa en esas comunidades, teniendo un problema grave en términos de competitvidad por los "centros" desplazados por los nacionalismos.
3)Y tercero, el BNG tiene un carácter de renacimiento brutal, recordándome a la ESC de antes, el partido de las incansables luchas intestinas que, sin embargo, sabía volver a la carrera por su capacidad de presentar candidatos capaces de leer -y moverse- muy bien el contexto.
Me refería a ERC* (Esquerra Republicana de Catalunya)
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