Después de la primera ola de la pandemia, el Gobierno decidió aprender de sus errores. Uno de ellos, fue no articular la demanda de material sanitario de cada comunidad a la hora de abastecerse para hacer frente a la crisis del coronavirus. El mercado internacional estaba más presionado que nunca y no tenía sentido que cada comunidad tuviera que competir por su cuenta, a la hora de aprovisionarse.
Por ello decidieron apuntar a Octubre -el mes más probable para una segunda ola- como fecha límite para haber realizado una compra centralizada de 2500 millones de euros. La segunda ola se adelantó. El gobierno, recién el 1 de diciembre terminó de licitar y ejecutar el mega-contrato. Y las CC.AA. tuvieron que salir, por su cuenta, al mercado para asegurarse tener material sanitario necesario para luchar contra la segunda ola. Moraleja: no tiene sentido pedir la centralización si la Administración Central no funciona.
Tal y como si tuvieran contraídos pactos o acuerdos con sus proveedores, las autonomías prefieren echar mano de sus propias centrales de compras,, en detrimento de un menor ahorro, de un mayor precio del producto y la falta de garantías en el caso de surgir problemas.
No entendéis a Illa, es un adelantado a su tiempo… Él sabe que la vacuna va a ser la cura definitiva, para qué comprar material sanitario…Vamos, que nos está haciendo un gran favor: el material médico ya no es necesario al virus tal y como dijo en su día su Excelso Señor Sanchez, “lo hemos vuelto a derrotar”.
Lo que debe de hacer la Comunidad de Madrid e Isabel Díaz Ayuso, es comprar más vacunas anti Covid 19 por su cuenta, sin esperar a que el gobierno que ha maltratado a Madrid y a su presidenta, dé menos vacunas a Madrid en proporción al resto de España… Han demostrado que son capaces. Si lo dejáramos en manos del Gobierno, Madrid será la última en vacunar a su población.