En medio del revuelo internacional causado por el reconocimiento de la Administración Trump de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara, y la crisis migratoria en Canarias, la embajadora de Marruecos en España ha salido al paso de las acusaciones de instigar migraciones ilegales en España por motivos de presión motivos políticos. "A mí lo que me ofende son declaraciones para hablar de que Marruecos hace chantaje a España, de que somos oportunistas, no lo somos. Eso me ofende como embajadora de mi país porque con estas declaraciones dan una imagen que no es realista de mi país a la opinión pública, que no conoce bastante Marruecos aunque estamos a catorce kilómetros de España", ha afirmado