EL bienhablado Garamendi, muy popular entre los creadores de opinión de la derecha ha demostrado que se licua en cuanto un socialista le llama "Patriota". Aún así pelea su función y organiza al sector empresarial para que presionen juntos al gobierno para que no avance en la desarticulación de la reforma laboral.
EN contraposición al plan socialista, la CEOE con líderes de índitex entre ellos incluido, buscan que no se aprueben más impuestos y que la recaudación venga por otro lado. ¿Por dónde? Nunca responden
Todos tienen un mismo objetivo, las divisiones son meramente escénicas. Ése propósito común son los golosos Fondos Europeos en tramitación. Tanto gobierno como paronal saben perfectamente que deben mantener un perfil bajo y dócil ante Europa para conseguirlos sin sobresaltos. La única diferencia es cómo lo hace cada uno y las prioridades que tienen.
Estos prohombres de la patronal se han reunido porque saben que necesita muertos de hambre ligados a un crédito para que acepen sus contratos de mierda sin rechistar, y también desgraciados que acepten los abusos bancarios sin decir está boca es mía y que luego para comer, se deje la miseria que ha logrado ganar en los supermercados del Sr Roig, que con la pandemia ha logrado multiplicar POR DIEZ sus beneficios.
Sospecharé siempre de quien engorda su cuenta en tiempos de emergencia.
Si hay que apretarse el cinturón, ese apretón debe ser crecientemente proporcional al bolsillo de cada uno... eso no es comunismo, antes se le llamaba socialdemocracia.Y en España hace tiemop que dejó de existir...
Mientras una parte de esta población siga votando a la clase política que transa con el gobierno, España debería ser castigada y no recibir ningún tipo de ayuda de Europa, no se puede tener un gobierno que está regalando dinero a los sospechosos habituales y a sus chiringuitos ideológicos.
Al menos son los únicos que parecen dar datos reales, aunque no nos gusten...Antonio Huertas (Mapfre) ya lo dijo: seremos los últimos en salir de esta crisis como fuimos en la anterior.
Tengo la impresión que los que aún andan en las trincheras ideológicas no son conscientes del panorama apocaliptico que va quedar cuando en Octubre baje la marea y comprobemos los daños de esta catástrofe econímica. Se avecinan tiempos muy violentos en España.