Un fraude fiscal en la realización de unas obras en el estadio entre los años 2004 y 2005, calculado en 525.440 euros, le puede costar la libertad a Fernando Roig, dueño del club de fútbol de primera división Villarreal y de la empresa de cerámica Pamesa. Un fraude individuado en la intentona de no pagar el IVA a los empleados en la construcción de una nueva grada para el estadio. El clásico tributo social español, el no pago del IVA, con total impunidad…para una obra de tal tamaño. Cómo se nota que estamos hablando del 2004 y 2005, imagínense la impunidad con la que se sentían estos pequeños oligarcas levantinos…