Ya tenemos otra caso de 'heroína' que se atrinchera en en Consulado uruguayo de Barcelona (¡con el apoyo del Consul!, manda narices) para intentar no devolver su hija a su padre. Eso tras manipular descaradamente a la niña, interponer varias denuncias falsas contra el padre por abusos sexuales jamás demostrados y tras negarse a cumplir lo ordenado tanto por los tribunales españoles como los uruguayos, una joya de 'señora'.
Con todas sus triquiñulelas esa mala madre consiguió apartar totalmente al padre de su hija durante más de tres años. Lo que tiene bemoles es que esa mala e incívica madre contara con el apoyo del consul uruguayo en Barcelona y con el de algunas decenas de manifestantes que se apostaron frente al consulado para proteger a esa mala mujer con pancartas contra la "Justicia heteropatriarcal". ¡Tiene bemoles la cosa!
Tal y como dijo la abogada del padre de la niña, "Es un caso increíble de uso de los recursos judiciales y públicos para separar a una niña de su padre. Y no puede ser que el Gobierno español no dé una repuesta clara a un caso así, más teniendo en cuenta otros caso, donde la comunicación de Gobierno a Gobierno es fluida" (¿por qué la ministra Dolores Delgado en lugar de enviar una carta al ministro de justicia italiano para interferir negativamente en el 'caso Juana Rives' no envió una carta a su colega uruguallo para apremiarle a agilizar los trámites de devolucion de la ñiña a su padre? La Justicia es eso, y no proteger ciegamente a las 'juanas rivas' que no tienen ninguna razón y además son unas delincuentes.
Seguro que nuestra tan feminista ministra de Justicia le envió una carta a su homóniomo uruguayo preocupándose por la niña y pidiendole que ayudara a cumplir las sentencias de los jueces españoles y uruguayos.
Otro padre tres años condenado a no ver ni disfrutar de su hija por culpa de una local desaprensiva, la Justicia actuando tarde y muy lentamente, los políticos del PSOE-UP y las asociaciones y chiringuitos feministas actuando mal.