Esta semana hemos conocido los datos de recuperación de empleo por comunidad autónoma, lo cual nos da una gran oportunidad para ver qué estrategias de contención del virus están funcionando mejor para el empleo y la actividad económica. Aparentemente, tenemos 2 Españas: Extremadura, C. Valenciana, Castilla La Mancha y Baleares. Estos datos nos ofrecen un panorama optimista sobre el comportamiento de la economía en época de pandemia: cuando se controlan los brotes y se permiten altos niveles de actividad, la demanda y la oferta se recuperan pronto.
La oposición sí se ha presentado, como demuestran los resultados electorales que indican que en conjunto han sacado el 27%. Incluso se ha presentado el partido de Guaidó, con lo que cabe preguntarse si alguien, en Venezuela, le apoya. Mucha abstención, sí, pero eso no invalida nada como lo demuestra las elecciones en EEUU, donde usualmente ( las ultimas han sido una excepción), la participación se sitúa en el 40%. Puede que las expectativas de un triunfo seguro por parte de Maduro, haya desmovilizado al electorado. Borrel es un sinvergüenza y la actitud de la UE una villanía apoyada en mentiras.
Independientemente de eso, la calidad del trabajo que crece nos sigue exigiendo tomar decisiones drásticas. Tenemos necesidad absoluta de industrializar España sostenidamente y cueste el esfuerzo que cueste. De cara al futuro, no hay otra. En absoluto debemos depender del turismo y el patinete, y, menos ahora, que se está produciendo un evidentísimo cambio climático.
Espero que hayan leído los datos las autoridades catalanas, que ha sido la que más empleo ha destruido a causa de las terribles medidas de contención de la actividad y movilidad. 34.000 empleos menos…Luego se movilizan para salvar una fábrica de 500 trabajadores…
Y, sin embargo, en las próximas elecciones catalanas (febrero) se prevé que los partidos que gobiernan y que han cerrado la hostelería y muchas más cosas salgan reforzados, con especial énfasis en la provincia de Girona, el mayor granero de votos independentistas.
Pues habrá que subir y freír a impuestos a las comunidades que crecen. No se puede tolerar tanta insolidaridad. Todo el mundo (cuando digo todo el mundo me refiero a cualquier licenciado en ciencias políticas, claro) sabe que lo mejor es subir los impuestos siempre y bajo cualquier circunstancia.