Estoy totalmente de acuerdo contigo Chesss. Jubilados con pensiones ridículas, gente que tiene la desgracia de no encontrar trabajo y no tiene derecho a percibir ninguna ayuda económica, personas con minusvalías que sobreviven, junto con sus familiares, con sus pensiones de 700€ No pueden permitirse pagar el alquiler de un estudio de una habitación de 800€ como se está pidiendo en muchas zonas del país.
Cada uno tiene derecho a pedir lo que le venga en gana por alquilar su vivienda, pero si no se regula el precio o, como bien has dicho, no se adoptan medidas de acceso a una vivienda justa a las personas más desfavorecidas, cada vez veremos a más personas durmiendo en las calles y acechando detrás de los contenedores de los supermercados para poder alimentarse.
Efectivamente, la solucion no es limitar el precio de los alquileres sino adoptar otro tipo de medidas que garanticen el acceso a la vivienda de aquellos que no pueden o no quieren adquirir una.
La inseguridad jurídica, y el vaiven legislativo no contribuye a la seguridad de propietarios ni de inquilinos ni de inversores, es uno de los enemigos a batir. Hay que dar una estabilidad al mercado con normas claras y equilibradas entre oferta y demanda.
Otra buena medida sería crear o incrementar el parque de viviendas de uso o alquiler social, desde las que sean practicamente gratuitas para los sectores más desfavorecidos de la poblacion (viudas sin pension, madres solteras sin rcursos, ancianos con pensiones de infima cuantía, y otros colectivos) pasando por viviendas con una renta social moderada para personas o familias sin tantas necesidades o viviendas con una regulacion favorable para promotores y compradores, tipo vivienda de proteccion oficial con rentas y precios de venta limitados o regulados.
Por supuesto, habría que regular las viviendas para uso turístico y ser exigentes con los requisitos que deben cumplir para favorecer así los alquielres a largo plazo.
No estaría mal estudiar posibles incentivos de índole fiscal para los proppietarios de viviendas que los pusieran en alquiler en determinadas condiciones.
En fin, medidas hay muchas que se pueden adopar, pero la peor de todas es limitar el precio de los alquileres.
Parece mentira que a alguien con dos dedos de frente le pase por la cabeza que la solucion del mercado de alquiler de viviendas pasa por limitar la rentas. Eso lo único que produciría es una disminucion de la oferta de viviendas de alquiler o un mercado negro que buscaría burlar la limitacion con cualquier tipo de subterfugio más o menos legal.
Pablo Iglesias intento impulsar la puesta en marcha de medidas para regular, limitar, el precio de los alquileres. Lo mismo intentó la Generalidad de Cataluña, aunque afortunamdamente ninguno consiguió culminar dicha barbaridad, pues seguramente dicho tipo de medidas hubieran provocado enormes problemas en el ya problemático mercado de alquiler de viviendas.