Los técnicos del BdE estimaron que la economía española podría dejar de crecer hasta un 2,5%, lo que supondría un impacto cercano a los 30.000 millones y elevaría la factura del desafío independentistas a unos 640 euros para cada ciudadano español.
Y eso es así porque el escenario actual genera miedo a emprender inversiones, incentiva la salida de empresas de la comunidad, afecta a la creación de empleo y provoca que se pospongan decisiones de compra por parte de los ciudadanos, cuyo consumo sigue siendo una clave en la recuperación económica.
La conclusión que se puede sacar es que los ciudadanos españoles tenemos en nuestra mano la solución del problema catalán. Si no compramos nada de lo que produzcan las empresas catalanas haremos que se tengan que trasladar a otra región y producir en otra región. Detrás del empleo irán los ciudadanos residentes, y así trasvasamos los factores económicos sin merma de riqueza para España. ANIMATE A HACER BOICOT A LOS PRODUCTOS Y SERVICIOS DE ORIGEN CATALAÁN Y SACA A ESPAÑA DEL "POLLO DEL CARAJO" EN QUE NOS HAN METIDO los sediciosos catalanes.
¿ Y a cada catalán cuanto le va a costar ? Está claro que mucho más de 640 euros, por no hablar de los que se queden sin trabajo y del daño, no computable, de la fractura social. Pero, incomprensiblemente, prácticamente ningún independentista ha cambiado la orientación de su voto, a pesar de la fuga de empresas, el nulo apoyo internacional , las mentiras que les han contado y el deterioro de la convivencia. Yo casi no me lo puedo creer.