Ya ha empezado a maniobrar para conservar el poder a toda costa tras haber perdido la mayoría en las elecciones del martes.
Al reconocer por primer vez que no va a poder formar un Ejecutivo conservador, Netanyahu trata de resucitar una fórmula de gran coalición rotativa que ya tuvo un precedente en Israel.
En todos lados cuecen habas, pero me parece a mí que estos conservadores, amantes de la estabilidad, por encima de todo (hablo de la suya), pactan hasta con el demonio