Es indignante que Sanchez haya aprovechado la desgracia de las inundaciones en Orihuela para hacerse la foto de cara a las elecciones. Puro marketing! Al inefable Sanchez le importan un bledo los seis muertos y los cientos y cientos de familias que tuvieron que ser desalojados de sus casas o que perdieron sus pequeños negocios o sus cosechas. Lo que cuenta es la foto a bordo del helicoptero. No tiene verguenza.