Tras criticar los obsequios a Corinna y poner en tela de juicio las prácticas económicas del Rey y las prebendas asociadas a sus gestiones como “facilitador”, Sánchez ha decidido pasar sus vacaciones en Lanzarote. A priori no debería haber ningún problema si no fuera porque pasa sus vacaciones en una finca que le fue obsequiada al Emérito y que éste cedió al Estado.
Parecería que pasar tus vacaciones en un enclave gestionado por Patrimonio Español sin pagar nada por ello, no es el gesto estético más favorecedor a raíz de los escándalos de Juan Carlos I. Y ya saben lo que dicen, nulla ethica sine aesthetica.
Esta visita a La Mareta no es nada más que un claro mensaje al Rey y al resto de los españoles, especialmente a los críticos con el psicopresi: Puedo hacer lo que me de la gana, incluso meterme con el emérito e ir a un regalo suyo a Patrimonio Nacional.
Se permite irse de vacaciones, no en RyanAir... en el Falcon a costa de todos los españoles, en una casa que le pagamos, incluida la comida, y además ¿tiene el descaro y el cuajo de irse a la casa que perteneció a quien ha empujado a irse de España y a quien debe haber podido llegar a donde ha llegado? Es Imprensentable. Este de estética sólo conoce el ácido hialurónico que le ponen en la cara, de ética nuna debió escuchar hablar.
Eso después de gastar 8,000 euros en mosquiteras para el palacio de Doñana por si entra un mosquito y molesta al más guapo. Deben haber sido diseñadas por Dalí para que cuesten ese dineral...Ni él hubiera pensado nunca en aspirar a llegar tan alto ni la Presidencia del Gobierno a caer tan bajo.
Tristísimo lo anestesiado que está el pueblo español.
Es curioso que haga uso y disfrute de algo que ha donado el Rey. Es un hecho significativo de comportamiento típicamente socialista: disfrutar de los privilegios ajenos validándolos para ellos. Seamos serios, esto se lo regaló Hussein II a Juan Carlos, no se lo regaló a España para que lo acabara disfrutando Pedro I Cum Fraude. Mucho criticar pero a un palacio de vacaciones que va…vaya jeta.
La presidencia del Gobierno debería tener una casa oficial de vacaciones, solo una, preparada para tal fin. Si al Presidente de turno no le gusta la casa oficial, que no vaya, o que se pague con su dinero otra casa y los gastos extra de seguridad que eso ocasione
Un país quebrado económicamente no puede gastar dinero en "celosías" para que veranee el Presidente y su familia. El desprecio del Presidente por el dinero de los contribuyentes es una vergüenza.
Y si le hacen un regalo personal ¿por qué lo tiene que entregar para disfrute de Pedro I el ególatra? Todos los regalos que le han dado los ha donado Patrimonio Nacional. Se los dieron a él y ahora lo echan por una supuesta comisión por conseguri el mayor contrado de la historia para empresas españolas? La política española es un continuo absurdo.