Pero ese enfoque está demasiado centrado en su situación concreta: no se trata sólo de mirar por uno mismo -aunque es legítimo y hasta muy razonable- sino también de ver cómo afectarán las cosas al conjunto de la población.
Los ricos, como los llamamos coloquialmente, son muy pocos, aunque les suban un montón, apenas se va a notar: yo soy firme defensor de las teorías que dicen que las bajadas de impuestos ¡incrementan la recaudación!
No añado que nos fríen a impuestos para aumentar nuestra dependencia del gasto público, y para que al tener menos dinero disponible seamos mas débiles, porque en el fondo suena un poco paranoico, pero a veces lo pienso.
Pero es que solo van a bajar los impuestos de los que se benefician los ricos (que en 10 años se ha triplicado el número de millonarios) el ibi, el impuesto de sociedades, el de sucesiones que le eliminan y la jente se alegra hasta los que no le tenían que pagar por que no llegarían al mínimo, lo que habría que hacer es subir el mínimo heredado, pero como hicieron campañas de desinformación, pues estaba a favor hasta el no va a heredar un duro, lo que tiene que bajar es el iva que es donde se beneficia todo el mundo por igual.
He leído el programa electoral del PP; promete (luego igual no lo cumplen, ya hay precedentes en ese sentido) bajar el IRPF hasta un 40 %. Y quitar Sucesiones.
A mi me encaja: de cada diez euros pagar un máximo de cuatro: subirlo mas es, desde mi punto de vista, desincentivar a los que trabajan: ¿qué sentido tiene trabajar mucho si luego Hacienda se lleva la mitad? Y los escalones de pago en España son ridículos, cualquier trabajador bien pagado se va ya a los tipos máximos, que se cobran a partir de 60.000 €.
Sobre Sucesiones pues es obvio: cuando yo heredé la empresa de mi padre en 1996, estando el infausto Gallardón al frente de la CAM, me hicieron no una sino dos complementarias de dicho impuesto, valoraron los activos como ellos quisieron y no por lo que valían, y me sacaron 26 millones de las pesetas de entonces, lo que supuso la descapitalización de la empresa, su liquidación (con los consiguientes gastos e indemnizaciones), venta de activos para pagar al fisco, y su cierre. Dejando aparte el daño que me hicieron a mi, y que yo al menos valoro como algo totalmente injusto, la pervivencia de la empresa hubiera generado, en riqueza y empleos y cotizaciones, mucho mas de lo que se llevaron, y que al fin y al cabo seguramente se gastaron en golfas y en tragos.
En Inglaterra abundan la empresas de trescientos años de antigüedad, en España eso es o al menos hasta hace poco era imposible. Tardé cinco años en poder poner en marcha mi propia empresa, para lo que tuve que hipotecarme.
El IVA lo subió el amigo Rajoy con su mariachi Montoro del 18 al 21 %: yo creo que es abusivo, y me repatea el hígado ver a una ancianita jubilada pagando el 21 % de caso todo lo que compra.
Del PP no me fío, les encanta recaudar cuando llegan al poder, como a todos. Pero lo que no pienso hacer es votar a quien ya de entrada nos promete subirnos los impuestos aún más. Por mucho que hayan cambiado unos huesos de sitio, yo con eso no como.